03 septiembre 2015

Roald Dahl y la "fama" que algunos le inventaron


Por Humberto Acciarressi

Aunque sus padres eran noruegos, Roald Dahl nació en el País de Gales el 13 de septiembre de 1916. Muchos no saben ni de quién se trata, como sucede con muchos autores de libros para chicos, pero digamos que es el creador de libros como "Los gremlims", "Charlie y la fábrica de chocolate", "James y el melocotón gigante", "Matilda", entre otros. Tan poco se lo conoce, que hace unos años, el buscador Google levantó después de dos horas un doodle que lo homenajeaba, ya que varias asociaciones judías lo señalaron como un antisemita. Nada más lejos de la realidad. En 1939, durante la Segunda Guerra Mundial, se enroló en la RAF para pelear contra los nazis. De hecho su primer relato, "Pan comido", describe cómo Dahl, atrapado en la cabina de su avión "Gladiator" en llamas, logró salvar milagrosamente su vida. Lo que molestó a algunos fanáticos fue que Dahl si se manifestó contra el Estado de Israel cuando éste invadió el Líbano en 1982 y argumentó que ningún genocidio justifica otro.

El escritor galés, que murió en 1990 de leucemia, no la pasó bien en el plano personal. O mejor dicho: debió afrontar varias desgracias que opacaron lo que parecía una felicidad alcanzada. En 1962 vio morir a su hijita Olivia; unos años más tarde su esposa Patricia Neal (protagonista de varias famosas películas y ganadora del Oscar a la Mejor Actriz por "Hud", de Martin Ritt) casi queda ciega e inválida por una rara enfermedad; y durante mucho tiempo el autor debió sacarle, con una válvula, líquido de la cabeza a su hijo Theo, por los daños que éste había padecido en un accidente de tránsito a los tres años.

De su relación con el cine (varias de sus obras fueron llevadas a la pantalla; y entre ellas "Charlie..." en dos oportunidades), quedan su participación en el guión de "Chitty Chitty Bang Bang", de Ken Hughes, y en el guión de "Sólo se vive dos veces", de la seguidilla de James Bond. Pero lo que tampoco muchos saben es que Dahl es además el autor de unos inquietantes cuentos bajo el título de "Relatos de lo inesperado", en los que mezcla el humor negro y el misterio. Otro de sus libros, "Mi tío Oswald", está cerca de la ciencia ficción y trata sobre la venta de espermatozoides de hombres brillantes en sus disciplinas, tema abordado con un sarcasmo fenomenal. "La venganza es mía", "Génesis y catástrofe" y varios cuentos cortos macabros redondean la obra de este escritor singular, que tiene el triste honor de haber sido el único que fue bajado de un doodle de Google por la intolerancia de gente mal informada.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)