13 julio 2015

Un garrafal error histórico por Cadena Nacional


Por Humberto Acciarressi

En Tucumán, durante los festejos del 9 de Julio y en el tradicional discurso que dan los presidentes de la Nación, la titular del Ejecutivo, Cristina Fernández de Kirchner, cometió un error en su "relato" histórico que ni siquiera debería perpetrar un chico de la escuela primaria. Ubicó temporalmente la más grande gesta heroica de la Argentina, el Cruce de los Andes, antes de las jornadas que arrancaron el 24 de marzo de 1816 con la presencia en el Jardín de la República de los 33 diputados que el 9 de julio, en la casa de Francisca Bazán de Laguna, declararon la independencia de toda dominación extranjera. Como se sabe, ese día había tenido su comienzo el 25 de mayo de 1810, pero los nacientes ejércitos patrios se desangraban en su lucha contra los realistas y varias provincias del Alto Perú habían caído nuevamente en manos españolas. Sin embargo, hay un motivo por el cual el Cruce de los Andes - que historiadores del mundo lo ponen por arriba del cruce de los Alpes por las tropas cartaginesas de Aníbal- no pudo haber sido realizado antes del Día de la Independencia, como sostuvo la presidente.

Eran varios quienes venían impulsando la ruptura de cualquier lazo de dependencia con la península, entre ellos el presidente del Congreso de Tucumán, Francisco Laprida, el vice Mariano Boedo, Juan José Paso, José Antonio Cabrera y varios más, que incluso fueron diputados en el magno acontecimiento. Pero había tres hombres que necesitaban urgentemente la Declaración de la Independencia, ya que esto les permitiría ir a buscar a Lima el centro del poderío español: Juan Martín de Pueyrredón (director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata), Manuel Belgrano ( que a pesar de ser abogado y periodista impulsó la Revolución de Mayo, comandó el Ejército del Norte, dirigió el Exodo Jujeño, creó la Bandera Nacional y triunfó en las batallas de Salta y Tucumán, entre otras cosas) y José de San Martín ( que al frente del cuerpo de Granaderos formado por él, triunfó en 1813 en el Combate de San Lorenzo, reemplazó a Belgrano al frente del Ejército del Norte, se hizo nombrar gobernador de Cuyo para tener cerca las montañas de los Andes mientras alistaba el núcleo del Ejército Libertador). San Martín ya había concebido su Plan Continental, pero para eso necesitaba que la Argentina declarara su Independencia.

La equivocación de la presidente radica en que fueron las sesiones históricas del Congreso de Tucumán (que tuvieron su pico más alto el 9 de julio), las que permitieron que el general José de San Martín, al mando de cinco mil hombres y por seis pasos cordilleranos, comenzara el 19 de enero de 1817 y culminara el 8 de febrero el Cruce de los Andes (en carta a su amigo Tomás Guido había escrito "Lo que no me deja dormir es, no la oposición que puedan hacerme los enemigos, sino atravesar estos inmensos montes"). Gracias a la Independencia obtenida el año anterior, San Martín, luego de arengar a sus hombres con la frase "Soldados: Esta es la primera bandera independiente que se ha levantado en América", pudo cruzar esas endiabladas montañas y darle la libertad a Chile con las batallas de Chacabuco y Maipú, y a Perú, a dónde llegó en barcos luego de preparar el asalto final a la Lima española. Estos epìsodios - datos sueltos de una historia riquísima - son los que no debería ignorar ningún argentino, y mucho menos un presidente, sea quien fuere.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)