28 noviembre 2014

River eliminó a Boca de la Sudamericana 2014 y es finalista

Por Humberto Acciarressi

River Plate, el equipo más ganador del siglo XX argentino (en la actualidad tiene 35 campeonatos locales y varias copas internacionales, entre ellas dos Libertadores y una Intercontinental), sigue con la costumbre de derrotar a Boca, que hace mucho que no logra ganarle al Millo y sus hinchas se limitan a festejar los empates, sean de local o visitante. Sólamente este año perdió o empató todos los partidos (en Mar del Plata, Mendoza, Córdoba, México DF, Bombonera y Monumental) que jugó con su archirival de todos los tiempos. Y una vez más, con un golazo de Pisculichi, River volvió a vencer a Boca en lo que se consideraba internacionalmente como un partido histórico dentro de los superclásicos.

En un Monumental repleto y con el antecedente del empate sin goles en la Bombonera en el partido de ida, el equipo de la banda roja debía cuidar su arco, ya que el gol de visitante valía doble (cosa que no ocurrirá en la final). Boca, caracterizado por arrugar y ser "pechos fríos", tuvieron la "manito" generosa del árbitro, que les regaló un penal a los...¡¡¡ 10 segundos de comenzado el juego!!! Barovero, sin embargo, se lo atajó al sobrevalorado Gigliotti, que seguramente no podrá dormir por lo que le resta de vida. Luego vino el gol de River, un dominio casi absoluto y varias amarillas para el Millo de parte del mismo referí que en anteriores superclásicos (dos para ser más exactos) ya había expulsado al entonces técnico Ramón Díaz

Ahora, el equipo dirigido por Marcelo Gallardo y actual campeón argentino, deberá jugar la final de la Copa Total Sudamericana con Atlético Nacional de Medellín. En cuanto a Boca, hace rato que no gana nada, con lo cual se pone de manifiesto que la década en la que obtuvo algunos logros de la mano de su entonces presidente Mauricio Macri (obviamente a su dinero), en realidad no fue más que una golondrina, que como sabemos no hace verano.  La mishiadura volvió al club que tiene el triste récord entre los clubes llamados grandes, de ser el que estuvo más tiempo en la B (siete años) y haber subido gracias a un decreto. Hasta equipos como Atlanta o Ferro han tenido más dignidad.

Como hasta ahora hemos sido imparciales en nuestros comentarios, vamos a destacar algo. No sería justo desmerecer al club xeneize, un equipo que entretiene a los turistas de todas las latitudes con el colorido de su barrio y su cómico y bizarro estadio. Un club cuyos jugadores más sobresalientes jamás han sido hinchas de sus colores, sino de Estudiantes, Argentinos Juniors, Gimnasia y Esgrima de La Plata, San Lorenzo, Velez, y hasta del propio River. Boca, una vez más, se queda con las manos vacías. Y River festeja más que nunca, mientras sus rivales lloran al ritmo tristón de su ídolo musical, Lady Gago. Ni juntando todos los trapos negros del mundo podrán hacer las banderas con las que suelen adornar sus tribunas cuando les va mal, es decir muy seguido.Incluso debo confesar algo como hincha de River: les tengo lástima.


 


DE LOS AUTORES DE "NO FUE CORNER", PROXIMAMENTE EN LAS SALAS DE SU BARRIO, "NO FUE OFFSIDE"

Sabella solidario con los estudiantes mexicanos


Alejandro Sabella, ex DT de la Selección Argentina de fútbol, mostró su solidaridad con las seis personas asesinadas y los 43 estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala, estado de Guerrero, México, en septiembre pasado. El drama de los estudiantes compromete seriamente al gobierno y ha generado una ola mundial de repudio por la violencia de la narcopolítica en México.

Un obrero del carbón en las afueras de Kabul

La foto de la agencia AP muestra el retrato, conmovedor y dramático, de un trabajador afgano en una fábrica de carbón, en las afueras de Kabul, Afganistán.

Payasos por Acción de Gracias en Nueva York

Antes del desfile de Acción de Gracias en Nueva York, un grupo de payasos posan para esta imagen combinada, de la Agencia Reuters.

Conejo en problemas


Robert Lippok y su música en el roBot Festival Buenos Aires


Por Humberto Acciarressi

El sábado 6 de diciembre, en el marco del roBot Festival Buenos Aires que se llevará a cabo en la Usina del Arte (Caffarena esquina Pedro de Mendoza, barrio de la Boca), se presentará el músico, artista visual, diseñador y singular esteticista Robert Lippok, invitado por el Goethe-Institut. Este singular personaje nacido en Berlín, en el lado oriental cuando aún existía el Muro, es el mismo que con un texto del arquitecto Adolf Loos formó su primera banda que denominó, precisamente, "Ornament und Verbrechen" (Ornamento y delito). A mediados de los años 90, su nombre quedó grabado a fuego en la conocida como Nueva Generación Electrónica Alemana. Más aún, con el trío que formó con su hermano Ronald en la batería y con Stefan Scheneider en el bajo, y que llamó "To Rococo Rot", cobró gran difusión como emblema del llamado "post-rock germano".

Entre las curiosidades de esta formación están las de haber homenajeado a la tipografía Helvética en el 2007, musicalizar un edificio (Kölner Brett en 2001) y, recientemente, componer una pieza basada en la campana de una iglesia de la ciudad de Bonn. Instrumentos acústicos, eléctricos y electrónicos, análogos y digitales, confluyen para hacer de sus experiencias estéticas,, verdaderas obras maestras en el género. En esta oportunidad, en Buenos Aires, ejecutará Redsupermotorfader, un mix especial de su placa minimalista y casi microscópica "Redsuperstructure" y su EP "Robot". Siempre en la Usina, antes de su concierto, será entrevistado públicamente por Pablo Schanton, a las 20.30 de esa jornada muy esperada por los amantes de la músioca electrónica. Hay que aclarar que todas las actividades serán gratuitas.

Previamente, el roBot Festival Buenos Aires abrirá sus puertas a las 16, y habrá presentación de documentales, charlas, workshops, una performance en vivo de Nicolás Melmann, y otras actividades que culminarán a las 22 con el concierto de Robert Lippock, la frutilla de un día que pinta para ser sensacional. Además del Goethe argentino, organizan la representación en el país de Alma Mater Studiorum Universitá de Bolonia y la Usina del Arte. Entre tantos espectácuilos originales que ofrece la ciudad de Buenos Aires día a día, éste será -sin dudas- uno de los más interesantes del primer fin de semana de diciembre.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)

Janis Joplin, la voz blanca que cantó el blues como una negra


Por Humberto Acciarressi

Decían que era, en el sentido tradicional, fea. Era pequeña y regordeta; y en sus épocas de estudiante sus compañeros la humillaban con un apóstrofe: "El hombre más feo de la universidad". A veces era tan atrevida y estridente, que todos la trataban como a una prostituta, y sus parejas no se animaban a presentarla en sociedad. Pero Janis Joplin aceptaba toda tan mansamente que, incluso, le llamaba la atención a sus atacantes. La hipersensible joven había nacido el 19 de enero de 1943 en Port Arthur, una ciudad con olor a petróleo, largas y aburridas siestas, y mediocres bebedores de whisky, adoradores de las "pinups girls" de los calendarios.

Janis, a partir de cierto momento, se puso firme y resolvió embestir contra ese mundo pequeño. No tenía, todavía, el dulce abrigo del blues: pintaba cuadros. Sin embargo, autocrítica feroz, abandonó esa rama del arte porque un día descubrió que un amigo era mejor que ella en esa disciplina de los pinceles ( ya cantante, estuvo a punto de callar su voz cuando oyó a una joven imitadora de Joan Baez). De Port Arthur fue a Lamar, y de allí a Los Angeles. Y comenzó a subirse a los escenarios cantando. No fue lo primero que hizo. Paralelamente comenzó a caer por la pendiente del alcohol y, al poco tiempo, de las drogas pesadas, entre ellas la heroína.

Sus inicios en la canción fueron en un grupo universitario: "The waller creek boys", donde cantó jazz, folk y un poco de blues. Todavía no tenía el sello inmortal de la voz áspera y dramática. En su vida faltaban algunas tragedias. Con otra banda, "Big brother and the Holding Company", recaló en bares y tabernas, sin aprovechar las buenas críticas recibidas en el Festival Folk de Monterrey de 1963. En la misma ciudad, pero en los legendarios encuentros pop, se consagró definitivamente en 1967. En el escenario, antes y después de ella, subieron otros dos grandes: Jimi Hendrix y Otis Redding. Curiosidades de la historia: ninguno de los tres iba a vivir para ver los años 70.

El Festival de Monterrey permitió, entre otras cosas, que Janis se convirtiera en un mito en vida. Su voz salvaje, el dolor que expresaba en cada uno de los temas, la convirtieron en un referente obligado en esos años del flower power. Y todavía no había grabado nada. La primera placa de Janis, "Cheap thrills" ("Excitación barata", título que reemplazó al que ella quería que era "Droga, sexo y excitación barata") causó sensación. Después llegó "I got dem Kozmic Blues again mama"; y póstumamente fue editado su disco de culto "Pearl" . Pero mientras Janis se codeaba con el éxito, en su vida privada se hundía en la tragedia. "En escena es como si hicera el amor con 25.000 personas. Pero termina el show y ellos se van a sus casas y yo me voy sola a mi cuarto", decía por esos días de gloria efímera.

"No quiero nada a medias. Tengo 26 años. Todo lo que me preocupa son los 26 y no los 95. No quiero que me devuelvan la inversión dentro de unos años. Lo quiero ahora, ahora,ahora...", manifestó por esos días de tragedia cuando consumía drogas y whisky en escena. Una mañana de octubre de 1970, el guitarrista John Cooke la encontró en la cama, con un camisón que la hacía parecer una muñeca antigua, con una sonrisa congelada en los labios y el cuerpo saturado de heroína. Sus cenizas, esparcidas en la costa de California, hace varias décadas que forman parte del paisaje que la hostilizó. Quedan sus lamentos y esa voz que desarticula melodías y provoca tristeza en el corazón.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)




27 noviembre 2014

"Todo Viene Todo Va", con Los Inconcientes del Balurdo


Por Humberto Acciarressi

El próximo viernes a las 23, en El Chaperío (Tacuarí 231, en el barrio de San Telmo) se presentan Los Inconcientes del Balurdo, en uno de sus últimos recitales del año, en el que fundamentalmente harán temas de su segundo disco ("Todo viene Todo va") y con la mirada puesta en la gira que emprenderán en febrero del 2015 por el sur del país, la quinta desde que se formó esta banda, una de las más originales en propuestas, incluso a la hora de dar notas. Los Inconcientes son más de diez y mantienen entre ellos una armonía integral, que incluye lo artístico y lo personal. Hablamos con uno de sus integrantes, quien - en honor a la tradición "inconciente"- opta por permanecer anónimo y charlar "en plural", porque -afirma- "es una forma segura de representar a todos, aunque parezca un contrasentido".

Ustedes hacen una música difícil de encasillar
Musicalmente no tenemos prejuicios hacia ningún género musical. Venimos desde distintas experiencias, bandas y formaciones, y cada una de ellas sirve, es sostén de lo que hacemos en conjunto. Tenemos desde guitarras hasta clarinete y saxos, percusión y teclados, coros y, en algún momento, todos cantamos. Y nuestros temas, que son todos propios, abarcan ritmos que van desde el folclore latinoamericano hasta el rock nacional.

¿Por qué "Inconcientes" (y aclaremos que va sin la "s")?
El inconsciente del que habla Freud nosotros lo asociamos al corazón. Al instinto, la intuición, el impulso. A lo que subyace por debajo de lo explícito, de lo dicho. La famosa frase ¨me traicionó el inconsciente¨, se da cuando la conciencia no está entera, o no tiene firmeza. Para nosotros el inconciente no traiciona y, en términos artísticos, cuando aflora es cuando se produce una vibración especial, casi como un alucinación poética, hecha carne y hueso, real, tangible, pero misteriosa, inexplicable. Lorca lo llamaba ¨el duende¨. Hoy, que la vida es un quilombo, nosotros creemos que el inconsciente es el corazón, y buscamos esa aparición en un recital, en una canción, en un mate a las seis de la tarde cuando nos vamos juntando en nuestra casa/sala de ensayo en el barrio de Constitución.

¿Por qué Balurdo?
Balurdo es una palabra que, en lunfardo, significa: ¨Lio grande del cual es difícil salir¨. Mas allá de las acepciones rockeras que puedan derivar de esa definición, el término se nos acopló un verano como un código interno, y hoy por hoy celebramos que ese juego haya podido salir de ese círculo, para comunicarse con un afuera que lo resignifica cada día. Eso si pensamos el arte como una forma de comunicación. Pero nosotros no pensamos el arte sólo como eso. Para eso están los llamados "comunicadores". Nosotros pensamos y vivimos el arte como una forma de amor. Por eso decimos que es sano que un código interno se amplíe y tome nuevas formas; porque al concebir la música como nuestra manera de amar el mundo, estamos aceptando la fundamental condición que todo amor necesita para nacer, crecer y vivir siempre en libertad: la apertura. Donde hay apertura, se comparte. Cuando se comparte, se aprende. Esa es nuestra búsqueda.

¿Cómo preparan, en un año tan cargado como el que termina, en el que dieron un gran salto, su presentación del viernes?
Fundamentalmente, Los Inconcientes del Balurdo seguimos presentando nuestro disco ¨Todo viene Todo va¨, en esta oportunidad junto a la Banda Kapitan Jamaica Conchas Rap. El Kapitán Jamaica es un ser casi mitológico de nuestros tiempos, un poeta de los suburbios, un rio musical de caudal inimaginable, que nos acompaña en esta fecha junto a su fresca banda de, en su mayoría, mujeres. También él canta algunas canciones con nosotros, como ¨La Santa Paciencia¨, tema del cual grabamos un video este mismo año, mitad en Entre Rios, mitad en Berazategui, la tierra donde vive cuando es un tipo normal de barrio.

¿Por qué "Todo Viene Todo va"?
Se suele decir que ¨todo vuelve¨, casi como una forma de revanchismo, paradigma actual, como una apropiación ventajista e inexacta del karma. "Todo viene Todo va" es pararse un segundo antes de la injuria, ya sea propia o ajena, y comprender el fluir de la energía, pero desde una perspectiva positiva. Cuando a las cosas se les saca la ropa de lo social, queda desnuda su humanidad, y ahí no hay melancolía por el pasado ni ansiedad por el futuro. No hay venganza, ni terrenal ni divina. Hay familia sin mafia. Ahí "Todo viene Todo va". Ahí trabajamos Los Inconcientes del Balurdo, "con los pies en la tierra y el sueño en las estrellas".

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)








PRESENTACION DEL DISCO "TODO VIENE TODO VA"


Aunque no lo creas, son los serios Dana Scully y Fox Mulder


Pulp Fiction Cast


Michael Jackson y Paul McCartney lavando los platos


Milla Jovovich: gran actriz y muy bella mujer







El adolescente Johnny Depp


Subastaron en 3,41 millones de dólares el piano de Casablanca


El piano del clásico del cine "Casablanca", dirigida por Michael Curtiz, fue finalmente subastado en Nueva York en 3,41 millones de dólares. El instrumento color salmón delicadamente decorado, fue usado en una de las escenas de culto de la película: la que muestra a Ilsa (Ingrid Bergman) pidiéndole a Sam (Dooley Wilson) que toque “As Time Goes By” (“A medida que pasa el tiempo”, mejor conocida como "Segúin pasan los años"). El remate arrancó en 1,6 millón de dólares, pero en apenas tres minutos alcanzó su valor final.

El piano fue la estrella de la subasta “There’s no place like Hollywood” (“No existe lugar como Hollywood”), que incluía más de 30 objetos usados en la película de 1942, como el guión original (vendido en 68.750 dólares) y las puertas del “Rick’s Café” (115.000 dólares). Probablemente fabricado en 1927, el piano tenía sólo 58 teclas, 30 menos que uno moderno clásico. Su tapa había sido adaptada para la trama del film, que tiene lugar en plena Segunda Guerra Mundial y en la que Rick (Humphrey Bogart) se debate entre su amor por Ilsa y el pedido de ayuda de ésta para permitir que su marido , Victor (Paul Henreid), pueda huir de la ciudad africana ocupada por el gobierno francés de Vichy, aliado de los nazis.


26 noviembre 2014

Las atrocidades de Ballard, más vigentes que nunca


Por Humberto Acciarressi

Días atrás se cumplíó un nuevo aniversario del nacimiento de uno de los autores ingleses (aunque nacido en Ontario, Canadá) más gratamente inquietantes de la historia de la literatura: James Graham Ballard. Heredero de la tradición de los utopistas por cultura, la vorágine posterior a la Segunda Guerra Mundial, el conflicto ruso-estadounidense, los choques bélicos que fueron sumando los capítulos de la Guerra Fría, y sobre todo el peligro atómico, lo metieron de lleno en la corriente opuesta: la de la distopía, algo que, en la misma Inglaterra, venía de hacer George Orwell con "Rebelión en la granja" y con "1984". Ballard no fue insensible a las atrocidades causadas por los estados concentrados, aunque les sumó el poder omnipresente de la técnica y la creciente deshumanización del ser humano.

Quienes recordamos las viejas tiradas de la colección Minotauro, especialmente de cuando aún se encontraban en grandes cantidades en las librerías de viejo de la calle Corrientes, todavía tenemos presente las ediciones de "El mundo sumergido" (una con tapa rosa y verde y la posterior toda en azul), la primera de las novelas de Ballard, que los lectores más grandes ya había leído a comienzos de los años 60. Aunque hay algunos antecedentes poco transitados, este libro puede ser considerado como el que inauguró, dentro de la ciencia ficción, el tema de una hecatombe climática por el calentamiento global y el deshielo de los polos en un futuro sin especificar, y, cosa curiosa, el disfrute del sobreviviente. Después vinieron una veintena de novelas y unos quince volúmenes de cuentos, entre ellos los de "El hombre imposible". "Bilenio", "Zona de catástrofe", entre otros.

Sin embargo Ballard es el autor de uno de los libros más extraños que se conocen: "La exhibición de atrocidades". Es una novela que no es novela, es un conjunto de relatos que no es un conjunto de relatos, y hasta parecen las anotaciones de una mente afiebrada y genial, sádica y masoquista. "Microrelatos", los llamó el autor, y también "novelas condensadas" Aunque originariamente los capítulos fueron publicados en diferentes diarios y revistas y en distintas fechas, la unión de todos ellos le dio forma a esta obra que genera en los lectores los sentimientos más divergentes. De uno de los capítulos del libro salió, no mucho después, la novela "Crash", una desmesurada crítica a quienes gozan con la conjunción de sexo y erotismo con la muerte y las heridas monstruosas que causan los accidentes automovilísticos. David Cronemberg hizo una maravillosa y espeluznante adaptación de este libro, con James Spader, Holly Hunter, Rosanna Arquette, Elias Koteas y otros. Lamentablemente, en 2004, al guionista canadiense Paul Haggis, un militante de la Cienciología, se le ocurrió filmar otra película con el mismo nombre, "Crash", que ganó el Oscar. Y la de Cronemberg, "tan poco correcta" desde la moral yanqui, quedó en el olvido.

En cuanto a "La exhibición de atrocidades", sus capítulos ( "La universidad de la muerte", "Notas para un colapso mental", "Tú. Coma. Marilyn Monroe", "Tolerancias del rostro humano", "Por qué quiero sodomizar a Ronald Reagan", "Amor y Napalm", "El asesinato de John Fitzgerald Kennedy considerado como una carrera de automóviles cuesta abajo", "Crash", etc) son relatados por un mismo sujeto que va cambiando de nombre y profesión, y en los cuales la pesadilla y la realidad se superponen natural y casi científicamente. Para que nadie se lleve una sorpresa, es un Ballard que no tiene nada que ver con el de "El imperio del sol", llevado al cine por Spielberg. Considerado como uno de los discos más icónicos del post-punk, "Closer", de Joy Division, abre con el tema "Atrocity Exhibition", inspirado naturalmente en el libro. Quienes no hayan leído "La exhibición...", no estaría mal que se dieran una vuelta por sus páginas. Siempre es bueno saber que hay muchas formas de hacer literatura de calidad.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)


Otras estatuas originales e insólitas