25 octubre 2014

Fernando Otero y un tributo a su madre, Elsa Marval


Por Humberto Acciarressi

El pianista argentino Fernando Otero, residente en Nueva York desde 1992 cuando apenas tenía veinte años, viene desarrollando una carrera musical digna de destacar. Lleva editados una quincena de discos, de los cuales el último, "Prima Donna", aún no llegó al país por problemas con la importación, pero sin embargo puede escucharse en el canal You Tube de Otero. Entre las placas que ha sacado al mercado, una de ellas, "Vital", le valió un Latin Grammy al Mejor Album de Música Clásica, y como compositor también ha incursionado en disciplinas tan variadas como bandas sonoras para teatro y cine, comedias musicales (especialmente canciones), quintetos de vientos, cuartetos de cuerda, conciertos para piano, bandoneón y cello, o música de cámara.

Ahora ha retornado al país para presentarse este sábado a las 21 en la Usina del Arte (Caffarena 1, esquina Pedro de Mendoza), donde interpretará los temas de su último trabajo dedicado in memorian a su madre, la cantante lírica, pianista y actriz Elsa Marval, fallecida a los 80 años en el 2010. En la ocasión lo acompañarán el cellista Patricio Villarejo y otros artistas que han sido invitados al concierto. El disco a presentar, "Prima Donna", está integrado por obras para piano, una sonata para violín, piezas orquestales y hasta una versión de "The Pawnbroker", grabada bajo la tutela de su propio autor, Quincey Jones. Hay que señalar que sobre su obra revolotean elementos del jazz, el tango, la música clásica y el rock, de igual forma que para la crítica internacional se trata de un innovador en materia compositiva y un virtuoso pianista.

Para concluir estas líneas cabe recordar a Elsa Marval, quien en 1940, con apenas diez años, debutó como niña prodigio interpretando obras de Chopin en la primera radio Splendid, y que no mucho después grabó su primer disco, "Elsa Marval, el ruiseñor de las Américas". Volcada a la ópera en la adolescencia, hizo su debut protagonizando a Madama Butterfly en el Teatro Argentino de La Plata. De allí en adelante todo fue de éxito en éxito, al punto que eso la llevó a participar como actriz y cantante en películas como "Los celos de Cándida", junto a Nini Marshall, "Pueblo chico, infierno grande", dirigida por Orestes Caviglia, "Somos todos inquilinos", junto a Juan Carlos Thorry, por mencionar algunas. Internacionalmente debutó en la primera emisión de televisión brasilera en 1948, grabó con la Orquesta de Félix Guerrero, y colaboró con Nat King Cole y con el cubano Bola de Nieve, entre otros. Esta mujer que vivió su amor a la música intensamente es a quien homenajea este sábado su hijo, Fernando Otero, en la Usina del Arte.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)

ELSA MARVAL