30 septiembre 2014

Henri de Toulouse-Lautrec con su perro, en 1890


La vuelta al mundo en 80 días, 1956


El camino del tabaco,1941



Repararon el teléfono


London Dog Show, 1929


The Iron Horse, 1924


Soy mucho más que una cara bonita


Se escapó la cebra camuflada


Xiaopingguo


Un dúo de “cantantes” chinos, desnudos en un Edén bizarro con manzana y serpiente incluida, o disfrazados de geisha y soldado, o bien como personajes sacados de Romeo y Julieta. Esos son los protagonistas de un video que hace furor dentro y fuera de China, el de Xiaopingguo (pequeña manzana), digno sucesor del famoso Gangnam Style. Hasta el Ejército Popular chino la usó para atraer nuevos reclutas.

Los autores de este inesperado éxito son Xiao Yang y Wang Taili, los Chopstick Brothers (los hermanos palillos), dos profesionales del video en Internet, que no son ni hermanos ni compositores. Su clip sólo buscaba promocionar su última película. Ahora se viralizó tanto que generó decenas de parodias. Es que, con sólo escuchar una vez Xiaopingguo, ya no se va de la cabeza. Los críticos incluso hablan de “intoxicación mental”. Una porquería

Un fanático de Harry Potter entró al Guinness


Un hombre fue protagonista de un curioso récord: entró al Guinness por tener la colección de Harry Potter más grande del mundo. No es un chico, ni un adolescente. Es un abogado mexicano de 37 años, que ha juntado 3.097 artículos, que incluyen objetos como mochilas, muñecos de peluche, juegos de mesa, sábanas, películas, réplicas oficiales de las escobas, varitas del joven de ojos celestes, la edición del primer ejemplar en árabe del tomo uno. Su colección es la más grande y completa del planeta.


Vista aérea del Festival de Woodstock, en 1969


Alfred Hitchcock en el set de filmación de Los Pájaros


Fotos que inspiraron a Norman Rockwell


La triste historia del pelado más chiflado


Por Humberto Acciarressi

Si uno dice Jerome Lester Howard (1903-1952), es difícil que alguien siquiera sospeche de quien hablamos. Si se añade que fue uno de los personajes más castigados en la historia de la pantalla y uno de los grandes cómicos del siglo XX, todavía se podrá estar en "veremos". En cambio, si apenas mencionamos "Curly", ya todos sabrán que nos referimos al más surrealista de esa corte de los milagros que fueron Los Tres Chiflados, que en realidad fueron ocho en 206 filmaciones que hizo el trío. Fue, antes que Yul Brynner, Luca Prodan y su imitador el Indio Solari, el pelado más notorio. Y ninguno sufrió como él a consecuencia de su fama. Era, además, el hermano de Moe, el psicótico del pelo cortado a la taza que en cada episodio le propinaba más golpes que a una pelota, le masacraba la calva con taladros, o le metía los suficientes piquetes de ojos como para que el propio espectador tramara venganzas irrealizables.

No todos saben que el día en que los hermanos Shemp y Moe debutaron con el nombre “Howard y Howard” lo hicieron en un restaurante vacío, cuando todos ya se habían retirado con el estómago satisfecho y el gusto de haber reído con otros cómicos. Sin embargo, los Howard hicieron su rutina para una sola persona: el otro hermano, Curly, que aplaudía a rabiar. Ese era el pelado, que por entonces aún tenía una bella cabellera para seducir a las chicas que frecuentaban los vodeviles. Un ser sensible, que en la vida real era, paradójicamente, el protegido de Moe. Un día tuvo que cortarse los rizos de su cabeza para sumarse al grupo. Alli comenzó su drama. Las chicas dejaron de mirarlo, su poder de seducción decayó a límites de pesadilla. Con el cráneo estragado por las tijeras se enfrentó a las cámaras. Y en medio de su tristeza, su fama comenzó a saturarlo. Llevaba el enemigo en si mismo, como un “alien” en el estómago. “Los Tres Chiflados” se convirtieron en un boom y sus cortos se difundieron por las 156 estaciones televisivas de los Estados Unidos (vale aclarar que ninguno de sus integrantes jamás recibió un centavo por esas apariciones en la pantalla chica).

A los años de gloria le sucedieron los peores tiempos, con el pelado entregado al alcohol, a las depresiones y al olvido de los diálogos de los guiones. Un mal día sufrió quedó hemipléjico y fue reemplazado por su hermano Shemp, otro “stooge” histórico. En 1952 murió con el hígado partido en mil pedazos. En el velorio, Moe expresó dolorido: “Yo sabía por qué mi hermano Curly se emborrachaba. El haberse rapado la cabeza lo hacía sentirse rechazado por las mujeres y para encararlas se envició con el alcohol”. En la Argentina de años atrás, “Los Tres Chiflados” tuvieron el beneficio del público. La compasión por el pelado fue similar a la que se tiene por el pobre Coyote ante su torturador, el insoportable Correcaminos. Pero la historia está a favor de los pequeños. El calvo Curly, en la actualidad, tiene el amor de los “chifladoadictos”. En una suerte de desagravio por lo que sufrió en los sets y fuera de ellos, su tumba, como la de Elvis, Gardel o Jim Morrison, es la más visitada por los cultores del trío. Incluso, la hija de Moe escribió una biografía sobre su tío, que forma parte de una gran cantidad de obras inspiradas en Curly y sus compañeros de chifladuras. Aunque a él no le sirva de nada, es un muerto ilustre.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)


Campos de petróleo arden durante la Guerra del Golfo


Vista desde el Empire State en su inauguración


Dalí besa la mano de Raquel Welch luego de retratarla


La última foto conocida del Titanic


Howard Carter encuentra a Tutankamon


El 4 de noviembre de 1922, el arqueólogo y egiptólogo inglés Howard Carter halló la tumba del faraón Tutankamón (posteriormente designada KV62). La misma se encontraba casi intacta y de lejos la mejor conservada del Valle de los Reyes del Antiguo Egipto. Junto a Lord Carnarvon, quien financió la expedición, el 16 de febrero de 1923 Carter abrió la cámara funeraria, siendo el primero en ver el sarcófago de Tutankamón.


Mafalda, una nena de cincuenta años


Por Humberto Acciarressi

En el vasto universo de la historieta, entre quienes han logrado eternizar un personaje a niveles planetarios, es indudable que se encuentra Joaquín Lavado, Quino, con la ya cincuentenaria Mafalda y su barra de amiguitos y familia. La amiga de tantas generaciones de chicos (un caso digno de estudio que trasladamos a los sociólogos interesados), apareció en las páginas del semanario “Primera Plana” el 29 de septiembre de 1964. Fue allí donde nació la enemiga pública número uno de la sopa, a quien Quino dejó de dibujar el 25 de julio de 1973, en las páginas de “Siete Días. Los fanáticos de la tira saben que Mafalda tuvo un comienzo edípico: estaba sola con el padre. Más tarde llegaron la madre, Felipe, Manolito, Susanita, su hermanito Guille, Miguelito y Libertad, en ese orden. Sus andanzas fueron registradas en revistas y periódicos de más de treinta idiomas, entre ellos el chino y el finlandés.

Con su pelo oscuro y su cara redonda, los comentarios ácidos sobre el estado del mundo y sus habitantes -especialmente los gobernantes-, Mafalda hizo reir y reflexionar. En sus historias y en las peculiaridades de sus compañeros, está toda la década del 60. Y si algo ha pasado de moda, lo esencial queda. La prueba de esto es que sus aventuras cautivan a los hijos de los hijos de los hijos que la leían hace cinco décadas. E insistimos: en todo el mundo. La globalización digital no difundió la imagen de Mafalda. Lo que hizo fue dejar constancia de un fenómeno preexistente. La nena y sus amigos convivieron en una época que contuvo la Guerra de Vietnam, la guerrilla del Che en Bolivia, la llegada del hombre a la Luna, el Flower Power, la aparición de los Beatles, el Boom latinoamericano, la Revolución Cultural China, la píldora anticonceptiva, la crisis de los misiles, los asesinatos de los hermanos Kennedy y de Martin Luther King, el Mayo francés, la Primavera de Praga, la Noche de los Bastones Largos, el Cordobazo y el Rosariazo argentinos, y mil cosas más.

Alguna vez escribimos sobre los aspectos menos conocidos de Mafalda. Ahora los resumimos en dos hechos nimios ocurridos en 1962, en medio de las convulsiones políticas por las que atravesaba el país. Un día de ese año, Quino se metió en un cine de Buenos Aires para ver la película "Dar la cara", dirigida por José Martínez Suárez y basada en la novela homónima de David Viñas. Alguna vez recordó que le causó gracia el nombre de una bebé que aparece en la obra: Mafalda. Paralelamente, Miguel Brascó le había encomendado al dibujante una historieta para promocionar una marca de electrodomésticos.La empresa Mansfield había puesto una condición: en la tira deberían aparecer algunos artículos del hogar y los nombres de los personajes tenían que comenzar con "M". Después de idas y venidas, y del fracaso del emprendimiento comercial, Brascó publicó tres historietas en el suplemento "Gregorio" de Leoplán, hasta que en 1964 "Mafalda" apareció en Primera Plana gracias a la visión de Julián Delgado, luego director de Mercado y del Cronista Comercial, secuestrado y asesinado por la dictadura militar.

Aún se recuerda el estupor que causó entre los lectores cuando Mafalda dejó de salir en 1973, es decir cuando Quino se manifestó "cansado de dibujarla". La nena que odiaba la sopa y sus amiguitos se habían convertido para esa época en una página obligatoria de revistas y diarios de varios países americanos y europeos. Los planteos de modificar el mundo estaban de moda, aunque eso no explica ni de lejos el éxito de una historieta de un país austral como la Argentina, cuna de los mejores dibujantes y guionistas del planeta en palabras de los estudiosos de la materia. Después de 1973, la fama de Mafalda se hizo enorme. Umberto Eco confesó "amarla", fue la figura de congresos de todo tipo, incluyendo de las Naciones Unidas. En una Feria del Libro, no hace mucho, Quino recordó una frase de Ernesto Sábato: "Mafalda fue lo que fue porque tocaba temas profundos del alma humana". Una afortunada manera de definirla.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)



MAFALDA EN EL PASEO DE LA HISTORIETA EN BUENOS AIRES

Abraham Lincoln en Gettysburg


Esta se trata de la única fotografía conocida de Abraham Lincoln en Gettysburg, antes de dar su famoso discurso el 19 de noviembre de 1863, cuatro meses después de la batalla de la Guerra Civil de los Estados Unidos.

Presos por los pasillos de la Cárcel de Alcatraz, en 1963


El fin de la Segunda Guerra en las calles de EE.UU.


Las calles de las ciudades de Estados Unidos quedaron llenas de papeles y gente cansada luego de la rendición de Japón, hecho que marcó el fin de la Segunda Guerra Mundial en agosto de 1945.

El témpano contra el que chocó el Titanic

Este témpano fue fotografiado el 15 de abril de 1912 desde el barco Prinz Adalbert y se cree que es el mismo contra el cual chocó el Titanic en la madrugada de ese día trágico. Según relataron los marinos de la nave que pasó por el lugar, uno de los lados del témpano estaba dañada y tenía una marca rojiza en la base.

Santo estudio de grabación, Batman !!!


“American Gothic” y los modelos de Grant Wood


El pintor estadounidense Grant Wood, hacia 1930, le pidió a su hermana Nan (1900-1990) y a su dentista, el Dr. Byron McKeeby (1867-1950), que posaran para realizar una obra. Estos se prestaron y así nació "American Gothic", una de las pinturas icónicas del arte de los Estados Unidos. En la foto pueden verse a los modelos y la obra finalizada.


Los herederos de Pichuco: homenaje en el Maipo


Por Humberto Acciarressi

No es la primera vez ni será la última que escribiremos sobre Aníbal Troilo, el Bandoneón Mayor de Buenos Aires como alguien lo calificó para siempre alguna vez (el propio Piazzolla nació en su orquesta y en sus primeros discos hasta se da el gusto de imitarlo). Incluso hace unos meses nos referíamos a este año, el del centenario de su nacimiento, el 11 de julio de 1914 con la impronta del Abasto orillero y su fascinación por ese instrumento y los sonidos que salían de las manos de intérpretes anónimos. Ese gordito simpático -su padre ya había muerto- no tenía más de diez años cuando le pidió a su madre que le comprara un fueye. Oportunamente escribimos que la mujer, a quien no le sobraba un peso, se metió en un crédito: 14 cuotas de 10 pesos cada una, aunque a la cuarta el vendedor desapareció y jamás reclamó el resto.

Hay vidas que pueden resumirse en dos líneas. No es el caso de Troilo ¿Qué puede priorizarse? ¿que a los catorce años ya había formado un quinteto?, ¿que formó parte de las orquestas de Elvino Vardaro, Juan Pacho Maglio, Julio de Caro, Juan D´Arienzo, Angel D´Agostino, Juan Carlos Cobián?, ¿que dirigió durante añares su propia orquesta, por donde pasaron los mejores músicos y cantores de tango de la Argentina? ¿sus duetos célebres con Roberto Grela o sus encuentros con Piazzolla? ¿que es el compositor de la música de muchos de los mejores tangos argentinos y que trabajó con los mejores letristas? Imposible resumir. Cada mención se bifurca rizomáticamente con tendencia a la infinitud. "Pichuco" murió joven, a los 60 años, el 19 de mayo de 1975, de acuerdo a muchos de sus conocidos debido al alcohol y a la cocaína. Es, sin duda alguna, uno de los músicos más geniales que tuvo nuestro país, sea en la faz interpretativa como en la de compositor.

Un país que recuerda a sus artistas -y el nuestro lo es- debería tener mejores suertes en otros ámbitos. Tal vez haya que pagar un precio por tanto talento en casi todas las disciplinas. Sea como sea, bajo el título de "Troilo compositor en concierto", el martes 7 de octubre en el Teatro Maipo (Esmeralda 443) se darán cita los más grandes fueyes de la Argentina. Pero no será un encuentro más. Tendrá la particularidad que todos ellos tocarán con el bandoneón de Pichuco (en el 2012 se realizaron cinco funciones a sala llena en el mismo escenario). De esta forma, intérpretes de varias generaciones como Marconi, Garello (a quien la mujer de Pichuco le regaló el bandoneón de su esposo y luego el beneficiario donó a la Acadamia Nacional del Tango), Baffa, Julio Pane, Walter Ríos, Lautaro Greco, Leandro Pane, Santiago Polimeni, tocarán con el fueye del maestro en su centenario. Un dato para destacar: en la jornada que anunciamos se encontrarán Juan Carlos Coviello, que con sus 91 años es el bandoneonista de mayor edad en actividad en el mundo, y la magnífica Lisette -sobre la que ya hemos escrito con motivo de su CD "Cantar es vivir"-, la profesional más joven (además canta y toca violín) con sus catorce años ¿Perderse este acontecimiento impar de nuestra música? Imposible.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)


28 septiembre 2014

Buenos Aires en Google Street View


El servicio Google Street View empezó a funcionar en el país. Ahora, las calles de Buenos Aires podrán recorrerse de manera “real” sin moverse del living de casa. Google había empezado a recolectar imágenes de la Capital Federal el año pasado, desde el kilómetro 0 en el Congreso de la Nación, y terminó sumando otras cien localidades de la Argentina, que así se sumó al selecto grupo que tiene este servicio.

“Sin importar dónde se encuentren podrán ampliar su conocimiento, disfrutar sus maravillas naturales, aprender sobre la cultura e historia de todas las provincias y regiones a través del servicio de imágenes en 360° de Google Maps, que permite recorrer las calles como si realmente estuviera caminando por el lugar”, se explicó en un comunicado. Se puede usar en computadoras, tablets y celulares inteligentes. Acá tenés algunas capturas que hicimos.