Por Humberto AcciarressiArte, música y champagne bajo las estrellas, en una de las capitales más cosmopolitas de América Latina". Esta fórmula figura en las páginas oficiales de las Gallery Nghts, y si bien es cierto que no fue pensado como lema, tranquilamente podría serlo. Este recorrido ya tradicional que arrancó en el 2001 vivirá este viernes la primera edición del 2014, con una cincuentena de galerías de Retiro y Recoleta. Ya es sabido que cuando fue concebido, se buscó no hacer el clásico tour guiado, sino una suerte de "Elige tu propia aventura" en el que los amantes del arte y los que quieran disfrutar de una noche porteña entre pinturas, esculturas e instalaciones se muevan de un lado a otro, mapa en mano.
En estos tiempos en los que la falta de dinero apremia y muchos consideran que las artes plásticas son un patrimonio de la gente de plata, las Gallery Nights son gratuitas en todas sus facetas, que van desde las visitas a las galerías como los espectáculos, los shows musicales y hasta las copas de champagne que se ofrecen en cada uno de los escenarios que integran el recorrido por los tres barrios. Vale la pena recordar que entre las 19 y las 22, un servicio de transporte con paradas fijas permite a quienes se integren a la aventura, tener acceso a todos los puntos más importantes del circuito. Los mojones de los minibuses se encuentran en el radio comprendido entre San Martín hasta Ayacucho, y desde Tucumán hasta Avenida del Libertador, y los sitios pueden consultarse en http://www.gallery-nights.com.ar/
También vale la pena conocer el nuevo Espacio de Arte Banco Ciudad (Esmeralda 660), en dónde se exhiben más de 80 obras de arte contemporáneo. La muestra fotográfica de Santiago Porter en Rolf Art (Posadas 1583), titulada "Condición de las flores", también es una buena opción. Y cerca de alli se encuentran los trabajos del malvinense James Peck (Cecilia Caballero, Alvear 1761), Pero insistimos: sobre gustos no hay nada escrito. En la página de Gallery Nights pueden consultarse las galerías y ateliers con las obras que se exponen. Y desde allí, cada uno elige su propia aventura.
(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)
