27 abril 2014

Después del arranque, "La Noche" de la Feria del Libro


Por Humberto Acciarressi

Año a año, escribiendo sobre la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, desde sus ya lejanos tiempos en otros ámbitos hasta los actuales en el predio de la Rural, uno debe aclarar que no es lo mismo una exposición que se precia de estar entre las más grandes y concurridas del mundo, con intentos locales -que siempre los hubo y últimamente con mayor énfasis- de opacarla con acontecimientos que se las rebuscan como pueden para destacarse sobre ella.

En la edición número cuarenta que comienza se advierte, nuevamente, que no es guitarrero el que quiere sino el que puede. Y que es difícil siquiera acercarse a una muestra en la que no falta nada. Y "nada" es literalmente nada. Desde autores y editoriales de todo el país (se trata de la muestra más federal que existe), narradores, ensayistas y poetas de todo el mundo, espectáculos que establecen un puente entre la lectura y otras disciplinas artísticas, actividades paralelas - más de mil conferencias, mesas redondas y otras cuestiones- en varias salas a la vez, sin contar -claro- uno de los clásicos que es la firma de ejemplares.

En esta oportunidad, la cosa comienza con todo una vez inaugurada, ya que en el primer fin de semana -específicamente el sábado a partir de las 21 y hasta el cierre pasada la medianoche en forma gratuita- tendrá lugar la Noche de la Ciudad, organizada por el ministerio de Cultura porteño. Siempre es una sorpresa que se suma a las que ya tienen para esa jornada las editoriales, especialmente envalentonadas con la reciente apertura. Este sábado, además de los actos y las conferencias ya programados - entre ellos la presentación en la Sala Jorge Luis Borges de "El francotirador paciente", con la presencia de su autor Arturo Pérez-Reverte a las 16.30 -, cuando arranque "la Noche" se desplegará "La Oca Lectora", una inmensa versión del juego de la Oca en donde la ficha es el lector, realizada por el infaltable Milo Locket, que recorre cuarenta años de literatura argentina en ilustraciones gigantes. A eso hay que sumarle sesiones de jazz en homenaje a Julio Cortázar, un espectáculo teatral basado en textos de Marguerite Duras o la pintura conjunta de Gabriela Cabezón Cámara e Iñaki Echeverría de "Bella, un mural contra la trata", que la periodista y escritora y el ilustrador trabajarán en blanco y negro, para que luego los visitantes dejen sus dibujos y mensajes en colores. Se trata de una interesante -e importante- acción estética en contra del flagelo de la trata que padecen en el país y en el mundo, millones de mujeres y niños.

Otro de los espectáculos pintorescos será el de la presentación de varias bandas a partir de las 22.30, con lo que se ha dado en llamar "covers literarios". Entre ellas, Bicicletas hará "Bioy Casares rockero" (una síntesis musical de "La invención de Morel"), 107 Faunos representará "Girondo Kraut Rock", Fernando Gril cantará "José Hernández rapeado", El Remolón interpretará "Horacio Quiroga cumbianchero" (basado en "El almohadón de plumas"), Simja Dujov probará con "Julio Cortázar cuartetero" (una versión del cuento "Casa tomada"), y así. Naturalmente, como verás, estamos hablando de apenas unas horas en el inmenso mar de tiempo y libros que es la Feria, que sigue siendo de lejos el más grande espectáculo cultural del calendario anual de Buenos Aires.

(Esta columna fue publicada en el diario La Razón y también podés leerla acá)




#Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2014