21 diciembre 2013

Esa manía de entrar en el Libro Guinness


Por Humberto Acciarressi

El psicópata Ted Bundy, allá por los años 70, asesinó en un enjundioso periplo por diez estados norteamericanos a más de 400 mujeres. Ya en la galería de la muerte, le reveló a los guardiacárceles que tenía la intención de batir todos los récords en la materia. Si no fuera trágico, sería una estupidez infinita, la fantochada de un humanoide deseoso de llamar la atención. Es cierto que otros no son tan peligrosos para los demás, pero sí una amenaza para el buen gusto. Por ejemplo aquel tipo que se calificaba a sí mismo como un “comedor profesional” y que para ingresar en el Libro de los Récords se comió 66 panchos en doce minutos y le ganó al seis veces campeón mundial Takeru Kobayashi, un japonés en vías de subdesarrollo mental, que dijo basta con 63 panchos en la buzarda. Lo que provoca pena es que el tercero, con 49 panchos -lo cual es vomitivo-, ni fue tenido en cuenta...(seguí leyendo acá)