28 septiembre 2012

Los bizarros premios anti Nobel


Una veintena de científicos, una empresa rusa y una agencia gubernamental estadounidense fueron distinguidos en la Universidad de Harvard con los "Premios Ig Nobel" (o Nobel alternativos) por sus descubrimientos "alocados". Esta 22° edición de los galardones se realizó en el Teatro Sanders de la prestigiosa universidad y estuvieron varios de los galardonados, aunque sólo reciben una mención y no un premio en efectivo. El lema es "Investigación que hace que la gente ría y después piense".

- En Neurociencia, el premio fue para los estadounidenses Craig Bennett, Abigail, Michael Miller y George Wolford: demostraron que los investigadores del cerebro pueden probar, a través de distintos instrumentos, actividad cerebral coherente en cualquier parte, incluso en un salmón muerto.

- En Psicología premiaron a los holandeses Anita Eerland y Rolf Zwan, junto al peruano Tulio Guadalupe: publicaron en una revista el estudio "Inclinarse a la izquierda hace que la Torre Eiffel parezca más pequeña".

- En Acústica premiaron a los japoneses Kazutaka Kurihara y Koji Tsukada. Crearon una máquina que perturba el discurso de una persona haciéndolo oír sus propias palabras con una leve diferencia de tiempo.


Igualmente " insólito", fue el premio otorgado en Física a los estadounidenses Joseph Keller y Raymond Goldstein, junto a los británicos Patrick Warren y Robin Ball: calcularon "el equilibrio de fuerzas que da forma y mueve una cola de caballo en el cabello humano". El Premio de la Paz se entregó a la empresa rusa SKN "por convertir en diamantes nuevos varias antiguas municiones de ese país".

Y en Literatura, a la Oficina de Contaduría General del gobierno de Estados Unidos. ¿El motivo? La difusión de "un informe de informes de informes... que recomienda la preparación de un informe de informe de informes de informes...". Otra de las curiosidades es que los premios son entregados por laureados con el verdadero Premio Nobel. Este año, por ejemplo, estuvieron el químico Dudley Herschbach (1986), el economista Eric Maskin (2007) y el físico Roy Glauber (2005).