17 mayo 2012

Sonámbulos en mitad de la noche


Por Humberto Acciarressi

Muchas veces, mientras caminamos por la calle, por los pasillos del edificio, por nuestra propia casa, tenemos la impresión que algunos de quienes se cruzan con nosotros son sonámbulos. La mirada perdida, no saludan (muchos de estos son simplemente groseros), parecen los hombres-robots de El Eternauta o directamente zombies. Ahora la ciencia nos da una noticia abrumadora. Muchos de esos no parecen sonámbulos: sencillamente lo son.

Un estudio acaba de revelar unas cuantas cifras que nos hacen dudar acerca de con quién estuvimos hablando anoche. Por ejemplo, para comenzar, señalemos que en Estados Unidos hay 8.500.000 sonámbulos. Unas tres veces la cantidad de habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (peso más, peso menos) o casi una cuarta parte de la población argentina. Para ser gente que camina y habla sin saber lo que hace o dice, es mucha.

Los científicos han hecho proyecciones de sus estudios y calculan que una de cada tres personas es sonámbula en algún momento de su vida, y muchas lo son -especialmente en la edad adulta- casi siempre. No es dato para tirar así nomás. Si a la noche te firmaron un cheque, te vendieron una casa, te prometieron casamiento o hacerse cargo del bebé que puede llegar a nacer, yo que vos comenzaría a temblar.

Vale aclarar que los estudiosos de la Universidad de Stanford (EE.UU.) que realizaron la investigación hicieron un censo entre miles de norteamericanos. A simple vista podría estar todo bien y no soy quien para enmendarle la plana a tipos tan preparados. Sin embargo, ¿quién garantiza que los que respondieron la encuesta estaban despiertos y no dormidos? Y todavía más: ¿quién dice que los mismos científicos no estaban en estado de sonambulismo? Por las dudas me voy a colgar un collar con un GPS.

(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)