23 septiembre 2011

Buenos Aires, meca de la cultura


Por Humberto Acciarressi

A diferencia de otras ciudades, Buenos Aires no tiene respiro en materia de cultura. Si el español Mariano José de Larra sostenía en el siglo XIX que “todo el año es carnaval”, parafraseándolo podríamos decir que, para los porteños, “todo el año es cultural”. Y los gustos no se acotan a una disciplina, a dos o a tres, sino a las muchas que cultiva el hombre. Ciudad cosmopolita por excelencia, este año han venido y lo harán hasta diciembre (para poner un límite temporal), las mejores bandas y solistas del mundo. Del rock, del pop, del hardcore, del jazz. Y la música clásica y la lírica no le van a la saga.

Hace apenas unos días, el Nobel de Literatura J.M. Coetzee cerró a sala llena el Festival Internacional de Literatura. Mientras, el MALBA celebra sus diez años consagrados a las artes plásticas, el cine y la literatura. No deben obviarse la Semana de Francia, que incluye homenajes a Juliette Binoche e Isabelle Huppert, y el Festival de Cine Alemán en Buenos Aires, que tendrá lugar desde hoy en el reabierto complejo Village Recoleta, auspiciado por el Goethe Institut; el 2° Maratón Fotográfico de Buenos Aires; la 7° edición del evento informático Ekoparty en el Konex; o la inauguración del área de Cultura Sostenible del Rojas.

También hay otras actividades que prometen asistencias masivas. Una de ellas, el Festival Internacional Buenos Aires, consagrado al teatro mundial. Se estrenarán, en distintas sedes, obras de 14 compañías extranjeras y 34 nacionales. Entre las más esperadas está “Una flauta mágica”, en la que Peter Brook hace una versión de la ópera de Mozart; el “Hamlet” dirigida por Thomas Ostermeier, y “¡Te estoy mirando a los ojos, contexto social de ofuscación!” de René Pollesch. La Semana del Arte, con más de cien galerías, museos y centros culturales, y entrada gratuita a todos los espectáculos, quedará abierta al público el domingo, en el Parque Centenario, con un concierto al aire libre de Pablo Agri y la Camerata Argentina. Y a esto hay que sumarle lo permanente, lo de todos los días del año. Será por eso que la quiero tanto.

(Publicado en la columna "El click del editor", de La Razón, de Buenos Aires)