27 agosto 2010

Los mineros de Chile y un film de culto


Por Humberto Acciarressi

Un periodista viaja a un pueblo donde un hombre quedó atrapado en una mina. Para mantener expectante al público, busca complicidades y hace lo imposible para que la ayuda no se concrete. Así podrá estirar la historia hasta un final terrible. El inescrupuloso reportero es Kirk Douglas y la película -maravillosa, recomendable- es "El gran carnaval", dirigida en 1951 por Billy Wilder. Inevitable no pensar en los mineros chilenos encontrados vivos a 700 metros bajo tierra y condenados a estar varios meses hasta su rescate.

Pero mientras uno de los mineros le ruega al presidente Piñera "sáquenos de este infierno", el mandatario "alienta" a los familiares diciendo que no podrán festejar en la superficie el Bicentenario (18 de septiembre), pero "seguramente podrán hacerlo en Año Nuevo".

En tanto, Marcelo Bielsa le hace llegar una camiseta autografiada a la familia del ex futbolista Franklin Lobos, atrapado en la mina. Y Mauricio Macri, para no ser menos, lleva a Chile cartas escritas por alumnos de escuelas porteñas. Obispos que pontifican que es un milagro divino, e integrantes de otras iglesias que coinciden en eso, pero se lo atribuyen a sus propios dioses. Todos quieren figurar, ser actores de un drama ajeno.

Mientras, los 33 mineros ya adelgazaron diez kilos en 17 días y se les vienen varios meses que -auguran los médicos- serán de depresión y angustia. No es para menos: están siete cuadras bajo tierra. Veremos quienes siguen junto a ellos en una o dos semanas.

(Publicado en la "Columna del editor" de La Razón, de Buenos Aires)