19 febrero 2008

María, llena eres de (des) gracia...


El primero de febrero de 1587, la reina Isabel I de Inglaterra -se dice que aconsejada por su "gabinete"- firmó la sentencia de muerte de su prima María Estuardo. Esta, ferviente católica que reclamó la corona de Escocia e Inglaterra, fue ejecutada en el castillo de Fotheringhay, cerca de Londres. La leyenda dice que llegó al patíbulo vestida de rojo escarlata, el color del martirio católico, con su perro escondido entre sus ropas, y que el verdugo tuvo que asestarle dos golpes para decapitarla. Ahora, la Iglesia Anglicana ha comprado la orden que autorizó la ejecución, que ha sido subastada en California. Se dice que la Biblioteca del Palacio de Lambeth pagó cerca de 100.000 euros.